miércoles, 16 de noviembre de 2016

Medusa

Medusa perdió la noción del tiempo.
Con ello, también la de la realidad.
Se tiñó el pelo de un color atípico buscando normalidad en su día a día.
Se olvidó de tabús, de inseguridades y de fantasías.
Valoró las sonrisas indirectas de los desconocidos.
Desconoció el peligro que corrían aquellos que miraban su alma.
Tropezó con la misma piedra treinta y siete veces en busca del suelo.
"De ahí no pasa" dijo alguien de fondo, cuando se le cayeron los sueños.
Los dejó ahí mientras buscaba la calma.
Medusa perdió la noción del tiempo.
Con ello, también su esencia, gota a gota.
Se perdió entre pasos de baile descoordinados.
Se olvidó de luchar, de sentir y de estallar.
En mil trocitos desordenados.
Llenos de energía. Llenos de vida.
Tropezó con la misma piedra hasta darse cuenta:
ella no tenía ni idea de nada.
Pensaba que la maldición petrificaba a aquellos que la miraban.
Desconoció que simplemente rompía lo que tocaba.
No quiso ver que la única piedra que guardaba últimamente era su corazón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario